jueves, 11 de enero de 2007

ESCUELA DE ATLETAS

- Haber, ¿cuánto pesas?
- Yo peso 61 kilos,
- yo 76 - y yo 81.
Ni falta hace decir a cual de los tres chavales de 15 años le convendría perder peso, pues ese joven era yo.
Todo comenzó hace unos dos años atrás. Yo jugaba al fútbol cuando me di cuenta que lo que me gustaba era correr, pero continuaba tontamente con ese deporte. No me sacaban una sola vez al terreno de juego, iba a todos los entrenamientos para nada y por último me retire. Tras aquello, no volví al mundo del deporte. Tenía 12 años, y hasta que cumplí los 15, me dedique a estudiar y engordé hasta los 81 kilos. Finalmente me incline por lo sano, y correr con el fin de adelgazar, pero aún no me decidí a entrar en un club de atletismo. No se si era por vergüenza o por los ánimos que mis amigos me daban, ya que para ellos “correr para nada es tontería” y por ello consideraban al atletismo como un deporte de tontos o algo parecido o por que pensaba hacer algo en baloncesto, deporte en el que me creía un as, cosa incierta.
Aún recuerdo que una vez estando en el hospital, visitando a mi abuelo, ya fallecido, había un hombre mayor de Quintanar que estaba en la cama de al lado velando por su mujer, curándose de un derrame cerebral. Pues fue que hablando de las aventuras de su vida cuando descubrí a un atleta, y yo por supuesto le hable de que me gustaba correr, y de que me iba todos los días corriendo a las lagunas. Él me animo a inscribirme a un club, entonces fue cuando empecé a considerar esa opción, como segunda opción, porque la primera era el baloncesto.
Y así fue como me apunte a este club.

Juan María del Castillo.