Hace 11 años comenzamos este proyecto. Cuando surgió su propuesta recuerdo que salió esta expresión: “Será como siempre una, dos y se acabo”; me alegro tal equivocación y eso no deja que sus inicios fueran complicados. Se tuvieron que dar muchos paso y llamar a muchas puertas “para que colabores en una carrera que vamos a organizar aquí en Villafranca”, romper el muro fue difícil y algunos de los que entonces se sumaron aun siguen colaborando y hoy otros colaboran porque esto lo merece.
La idea inicial era hacer llegar esta iniciativa deportiva a todo el pueblo, que se fuera identificando con esta prueba atlética popular, este era un objetivo difícil de lanzar, porque no existía una trayectoria de "correr por correr". No podemos presumir de que este consolidado, pero año tras año se van dando pequeños pasos, prueba de ello es que en nuestro pueblo ya es conocida por la mayoría y al mismo tiempo lo identifican con una actividad que una mañana dominguera del mes de agosto, la plaza, las calles, el camino y las lagunas se tiñen de una diversidad de colores y formas de entender el deporte.
Aquellos primeros “locos corredores” que daban vueltas desde la Plaza, por la calle Capitán Fernández, calle Tahona, El Santo para volver a dar otra vuelta, mientras algunas personas veían como pisoteaban el asfalto ha ido cambiando y actualmente ha tomado una nueva dimensión que el año pasado se dibujo en una multitudinaria participación que contenía a personas de todos las edades y sus distintas formas de ver el deporte
Eran la 7,30 horas de la mañana, el día anterior había sido un día trepidante o quizá sólo era la culminación de un año intenso en el que como hormigas habían ido acumulando cajas, bebidas, regalos e ilusión para un año más celebrar la que tiene que ser una “clásica popular” de referencia para nuestra comarca y si puede llegar más lejos mejor.
El remolque estaba a tope, con su gran cargamento había que sacarlo de los que es “la sede oficial de la Carrera” , Juan se agarra al enganche y como gran maestro dirige la maniobra hasta conectar con el tractor, se inicia la fase final y a partir de ese momento todos iniciábamos un despliegue para poner cada cosa en su sitio.
Vallas, metas hinchables, mesas, cintas, avituallamiento, ordenadores, trofeos, era un casi frenético ir y venir para tener todo en dispuesto antes de las 10, son momentos en los que nadie sobra, porque es necesario poner cada cosa en su sitio.
Los preparativos son un cúmulo de anécdotas que cada año son más los partícipes y ello hace que esta carrera no sea de..., sino que es una actividad abierta a todos; en el que su éxito, participación e imagen la vamos haciendo entre todos: Los que corren, los que andan, los que aplauden, los que animan, los que colaboran, los que patrocinan, la Plaza, las Calles, Las Lagunas, los vecinos, ... es un conjunto de sumas, que progresa directamente proporcional a la identificación que la misma va llegando a cada uno de los que ya allí se van acercando.
Los que saben de sus inicios dicen: “quien me iba a decir que se iba a conseguir esto y cada año más”.
Los que se han metido hace unos años: “vamos a morir de éxito”.
Los que se acercan por primera vez: “ No sabía que se formaba esto en el pueblo”
Los que echan una mano: “vaya follón que hay que liar”.
Los forasteros: “muy buena organización”, “vaya recorrido”, “el año que viene aquí estamos”, etc.
Este año el día 26 de agosto vamos a estar puntualmente en la Plaza y como dice nuestro slogan “lo importante es que participes”.
La idea inicial era hacer llegar esta iniciativa deportiva a todo el pueblo, que se fuera identificando con esta prueba atlética popular, este era un objetivo difícil de lanzar, porque no existía una trayectoria de "correr por correr". No podemos presumir de que este consolidado, pero año tras año se van dando pequeños pasos, prueba de ello es que en nuestro pueblo ya es conocida por la mayoría y al mismo tiempo lo identifican con una actividad que una mañana dominguera del mes de agosto, la plaza, las calles, el camino y las lagunas se tiñen de una diversidad de colores y formas de entender el deporte.
Aquellos primeros “locos corredores” que daban vueltas desde la Plaza, por la calle Capitán Fernández, calle Tahona, El Santo para volver a dar otra vuelta, mientras algunas personas veían como pisoteaban el asfalto ha ido cambiando y actualmente ha tomado una nueva dimensión que el año pasado se dibujo en una multitudinaria participación que contenía a personas de todos las edades y sus distintas formas de ver el deporte
Eran la 7,30 horas de la mañana, el día anterior había sido un día trepidante o quizá sólo era la culminación de un año intenso en el que como hormigas habían ido acumulando cajas, bebidas, regalos e ilusión para un año más celebrar la que tiene que ser una “clásica popular” de referencia para nuestra comarca y si puede llegar más lejos mejor.
El remolque estaba a tope, con su gran cargamento había que sacarlo de los que es “la sede oficial de la Carrera” , Juan se agarra al enganche y como gran maestro dirige la maniobra hasta conectar con el tractor, se inicia la fase final y a partir de ese momento todos iniciábamos un despliegue para poner cada cosa en su sitio.
Vallas, metas hinchables, mesas, cintas, avituallamiento, ordenadores, trofeos, era un casi frenético ir y venir para tener todo en dispuesto antes de las 10, son momentos en los que nadie sobra, porque es necesario poner cada cosa en su sitio.
Los preparativos son un cúmulo de anécdotas que cada año son más los partícipes y ello hace que esta carrera no sea de..., sino que es una actividad abierta a todos; en el que su éxito, participación e imagen la vamos haciendo entre todos: Los que corren, los que andan, los que aplauden, los que animan, los que colaboran, los que patrocinan, la Plaza, las Calles, Las Lagunas, los vecinos, ... es un conjunto de sumas, que progresa directamente proporcional a la identificación que la misma va llegando a cada uno de los que ya allí se van acercando.
Los que saben de sus inicios dicen: “quien me iba a decir que se iba a conseguir esto y cada año más”.
Los que se han metido hace unos años: “vamos a morir de éxito”.
Los que se acercan por primera vez: “ No sabía que se formaba esto en el pueblo”
Los que echan una mano: “vaya follón que hay que liar”.
Los forasteros: “muy buena organización”, “vaya recorrido”, “el año que viene aquí estamos”, etc.
Este año el día 26 de agosto vamos a estar puntualmente en la Plaza y como dice nuestro slogan “lo importante es que participes”.
Te esperamos.
