miércoles, 18 de noviembre de 2009

ISMO NO, sólo al tronton.

Hablar de deporte en su sentido más puro, es trasladarnos a la idea de competitivISMO. De hecho casi siempre su inicio se fundamental en sacar ese superlativo deportivISMO de uno mismo que lo destaque de los demás y lo singularice.

No hay que apuntillar lo que es fácilmente constatable: son muy pocos los elegido que llegan al limbo de las estrellas del deportISMO. Pero como la vida misma, no ser un líder no significa que no tienes tu espacio, en él que, desde casi tu anodinidad, puedas aportar un “granito de arena”.

Muchas veces y sobre todo cuando te enrolas en actividades de ocio, quieres en la medida de lo posible que se refleje y a ser posible se extienda a otros que pueden estar dentro de esa misma aureola.

Hablo de ocio y no de trabajo, pues si para este último aplico interés para que esa obligación, al menos, la desarrolle lo mejor posible a pesar de que pueda considerar que no está suficientemente bien pagado. Cuando la actividad está dentro de mi ocio, aquí, adquiero compromiso y los objetivos que me marco son sencillos y hasta quizás fácilmente alcanzables, pues para nada tengo madera de líder, ni ISMO que me envuelva.

En consecuencia mis objetivos en cualquier club o movimiento social en el que participo o me muevo son fácilmente alcanzables, es más creo que a día de hoy están suficientemente conseguido y superados. Dicho esto así, podría aplicar en cualquier momento el dicho de “con el ato a otra parte”.

Tengo que decir que lo dicho anteriormente sería fácil si lo que me moviera fuera el interésISMO, ideologISMO, principISMO, etc. Si tengo que decir que cuando en estas aventuras ociosas te embarcas a nada estas obligado, o ¿sí?.

Aquí no existe doctrina y religión que obligue a nadie a cumplir un ritual, aquí nadie pertenece a nadie ni a nada, porque si de aplicar un principio que ordenara en lo que en nada estas obligado este sería “tu libertad” condicionada al respeto a los demás.

A falta de ISMO que me dirija o me obligue. Desde mi compromiso me dejare guiar por los que dijo el filósofo francés Han Ryner “Enciende la luz de tu casa e iluminarás la calle”.
Julián Maroto ((lo que hacer el correr)