miércoles, 28 de diciembre de 2011

Nota importante para SOCIOS LAGUNEROS


Una Vez dado a su fin este año y siendo momento de hacer balance de las cuentas de este amado C.A. Las Lagunas de Villafranca, se hace saber a todos los Socios al corriente de pago, que después de hacer un estudio de cuentas y, sabedores de los muchos recortes que fueron, que son y que vienen, siempre sensible con hacer más llevadera este sino de todos andar a dos velas, QUE LA CUOTA PARA EL AÑO 2012 NO SOLO SE QUEDA HELÁ, SINO QUE SE REPARTIRAN A TODOS/AS Y CADA UNO/A DE LOS SOCIOS DE ACUERDO A LA SIGUIENTE REGLA:
CUOTA DEL AÑO PASADO x MULTIPICADO POR LOS AÑO DE SOCIO, AL RESULTADO SE LE SUMARÁ UNA CANTIDAD QUE VARIARÁ SEGÚN EL PUESTO OBTENIDO EN LAS CARRERAS PARTICIPANTES ESTABLECIENDO LAS SIGUIENTES CANTIDADES (1º ABSOLUTO/A 300€, 2º ABSOLUTA/O 200€ Y 3º 100€), AQUELLOS QUE HAN OBTENIDO PREMIOPOR SU CATEGORIA TAMBIEN SUMARÁN LAS SIGUIENTES CANTIDADES (1º SU CATEGORIA 150€, 2º SU CATEGORIA 100€ Y 3º SU CATEGORIA 50€). IMPORTANTE LAS CANTIDADES POR PUESTO ENTRE ABSOLUTO Y CATEGORIA NO SON ACUMULABLES).
TODOS AQUELLOS SOCIOS QUE HAYAN PARTICIPADO EN AL MENOS CICNO CARRERAS LEGANDO A META RECIBIRAN ADEMAS 50€
EJEMPLO: SOCIO CON 5 AÑOS DE ANTIGÜEDAD UNA CARRERA QUEDO PRIMERO ABSOLUTA Y OTRA 3 EN SU CATEGORIA Y A PARTICIPADO EN 7 CARRERAS. LA CNATIDA A PERCIBIR ES COMO SIGUE: 20X5= 100 + 300 + 50 +50 = 500 € A PERCIBIR.
IMPORTANTE: todo socio debe pasarse para cerrar la liquidación (salvo justificación documental) a las 18:00del próximo día 30 de diciembre (San Babino) por el auditorio. municipal.

JMR

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navidad 2011

Deseos de que tengáis unos regalos especiales, cosas preciosas y de aquello que importa: Sueños, amistad, esfuerzos, ideas, valores,…

sábado, 19 de noviembre de 2011

Achaques que acechan -Reflexionando-




-¡Eh!, ¿Dónde vas?,.. ¡Date la vuelta!-, ante tal contundencia y entendiendo que son pocas las ocasiones que puedo ir con unos/as colegas/gos en entreno; giro 180 grados y me incorporo a su ritmo. –Me habéis roto mi programa de entreno, hoy tenía algo de rodaje y series de cinco mil-. Al tono jocoso le siguen risas jocosas.
El ritmo es variado, tipo goma, se debe a lo peculiar del grupo: uno con su plan de correr para adelgazar, otra por hacer algo de deporte, alguno que mantiene cierta capacidad de competición y yo, que salgo a correr según el día me da.
Poco a poco los pasos trotoneros van tonificando los músculos, paralelo el cuerpo va asimilando el ritmo y tono de la conversación, como siempre el final de todo esto es que alguien dice que debemos probar. Sin más uno tira, otro le sigue y yo que no me quiero quedar colgado apretó el ritmo. Durante unos segundo (no creo que mucho más), siento que mi respiración, mis paso, mis sensaciones suben a un estadio de entrenos competitivos, donde sientes que debes aguantar, mantener el esfuerzo y agradecer las agradables sensaciones del de trontonear al límite.
Bajamos el ritmo, ahora recuperamos, recupero los metros. –Pepe, ¡impresionante!, hace tiempo que no he tenido tan grata sensación-
él, me contesta – es bueno entrenar con otros, yo cuando puedo quedo con un grupo en la chopera-.
– hace años que no he pisado aquella zona, pero que muchos años -mientras esto le digo, él busca el camino de las luces, y me apunta – A esta hora se entrena incomodo, por el día no tengo problemas de visión, ahora, cuando se oscurece me cuesta ver-,- que te voy a decir- sigo –cuando está un poco oscuro voy a corriendo como a saltos y con mucho cuidado-. La conversación va acompasada al ritmo de recuperación.
Andamos en esa edad que esta rayando los cincuenta, o como en mi caso los brinca, pero es cierto que existe una cierta conexión de vibraciones de corredores veteranos, en donde otro tiempo pasado el ritmo deportivo corría por otros derroteros competitivos.
Animado por todo ello, le digo – el día 11 septiembre, subí el anglirú corriendo, bueno menos aquellos tramos que casi era imposible-, él me dice – yo corro algunas carreras populares, pero evito las cuestas-. Se hace silencio.
Las pulsaciones están normalizadas. Le digo –soy como un coche viejo, no necesito cuenta revoluciones, por el ruido se donde están mis pulsaciones-, sigo- es más creo que ni necesito velocímetro-, una sonrisa mantiene el ritmo y la conversación – la experiencia de subir el angliru fue impresionante-, él me contesta –tengo una hernia de disco y evito subir cuestas-, dudo si decirle: “yo tengo d..”, pero preferí evitar hablar de esa madurez contagiosa en el que nuestros conocimiento anatómico está basados en la experiencia del achaque que la vida misma te va dando y le dije – Pepe, aunque quede mucho, quedas invitado a mi pueblo, el último domingo de agosto tenemos una carrera popular totalmente llanica, ¡te va a gustar!-.
Seguimos trotando, hasta que el camino nos separa y nos despedimos con un – A ver si nos vemos -.




JMR

martes, 1 de noviembre de 2011

Cambio de hora o jalogüin


Como otro día cualquiera y a la misma hora que otro día cualquiera inicio mi entreno.

Al igual que cualquier otro día sigo el circuito, es de sobra conocido.

Después de kilómetros de recorrido y una vez que el sudor cubre mi cuerpo, decido girar a la derecha. Quiero recorrer la larga recta, el camino de siempre: Soleado, envuelto en refrescantes sombras, ocupado por paseantes y paseantas, unos con perras otras sin perros, bicicletistas, andarines y andarinas, sin olvidar los incesantes grupos de corredores/as que se cruzan o pasan en cambiantes ritmos, haciendo todos ellos un tamo bullicioso y animado de tardes en asueto.

Giro a la derecha, con mi ritmo casi frenético troto los primeros metros, se que en breve debo de ajustar los paso para cruzar una pequeña acequia.

El sonido amortiguado de los pasos me pone en alerta. Trato de mirar más allá de mi propia zancada. No veo. Siento escalofríos. Sin apenas tiempo de reacción, la oscuridad me engulle, me succiona hacia adelante, sin dar la oportunidad de volver hacia atrás.

Mido mis pasos, trato de asentar las zapatillas en la seguridad de un suelo con otras luces firmes. Fijo la vista en el suelo, donde sólo refleja la oscuridad de las tinieblas, mis piernas rilean, haciendo falsos quiebros. Tiemblan. Busco la luz, mi mirada se cruza con gigantes de sombras que tratan de abrazarme. Otrora camino surcado de arboles que invaden con sus sombras, donde hoy y ahora dibujan formas oscuras de figuras fantasmagóricas que tratan de retenerme en la soledad de la oscuridad.

Trato de acelerar el ritmo, elevo brazos y piernas, troto y troto, no puedo ni avanzo. Busco otros ruidos, más allá de aquel oscuro silencio. Me envuelven unas risas, donde unos golpes secos de ultratumba parecen indicar una noche de bailes de botellas en fiesta de mutantes vivientes celebrantes.

Elevo la vista, donde me recibe una luna en menguante, con aura de tinieblas que enduren las sombras de oscuros espectros. Comienzo en zigzaguente trotoneo, quiero evitar sus proyecciones de tenebrosas formas. Deseo acabar el recorrido, respiro un aire espeso y húmedo, casi putrefacto, que penetra por cada recoveco de mi cuerpo. Al fondo la oscuridad dibuja figuras de zombies andantes, con contoneos y movimientos de rabo, envueltos en bolitas iluminantes que surcan las tinieblas del suelo, seguidos de amortiguados murmullos de ultratumba parecen atormentar el silencio de esta tenebrosa oscuridad.

Tiemblan, se contonean, se retuercen y se muerden. Hacen intercambios de flujos en donde la oscuridad los convierte en espectros anhelantes de fusionar sus cuerpos. Troto para salir de la oscuridad, quiero apártame de tan tenebroso húmedo silencio y espeso edor. Respiro, brazeo, .. al fondo aparecen las iluminarias, luces que indican el camino del camposanto de los semosvivientes. Lugar donde las quitas, primas en riesgos, porcentajes en paros, crisis y recesiones, índices de riesgos, avales, burbuja, recortes, estancamiento, austeridad, PIB, EPA, desaceleración, déficit, etc., nos hacen disfrutar de un devenir cotidiano libre de fantasmas, zombies o cualquier tipo de figura espectrante.
JMR

NOTA ACLARATORIA: Cuando sean las tres hay que poner las dos y cuando sean las dos hay que poner las tres.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Marcharon a tocar el Cielo.

Cuantos atardeceres como este. El Sol lentamente bajando, formando una franja rojiza, de espectaculares contrastes; allá, en el infinito, donde la Tierra y el Cielo se unen, al final de las vistas infinitas, donde siempre se trasladaba la inquietud de un deseo – Cualquier día andaremos hasta allí y en aquel punto donde el Sol se pierde y la Tierra y el Cielo se unen tocaremos el Cielo-.
Aquel día ante la magia destellante del atardecer y ensimismados en deseos de llegar al final de esa llanura infinita donde la Tierra y el Sol se unen, una figura de vestimenta sobria, andares encorvados, de tez tersa y curtida en años y de mirada pausada, les susurro sobre sus sueños: ¡Allá!, en los inicios de la historia, en este lugar de áspera labranza, donde las necesidades obligaban a entrar entre estas ciénagas palustres y andar hasta los pueblos vecinos para traer los sustentos que ayudaban a una escasa pervivencia. En este lugar y ante el escaso futuro, el Consejo de ancianos del lugar determinó mandar una expedición ¡allá!, al final de la tierra infinita, donde el Cielo y la Tierra se unen, para aclamar su voluntad de progresar.
Fueron meses de preparación, donde se seleccionaron hombres robustos y fornidos. La proclama decía: “Todos aquellos que hayan pasado la bisoñez y su edad no entre en la miranza de obras, están obligados a presentarse en reclama para sometimiento a la consideración de formar cuerpo expedicionario donde la Tierra y el Cielo se tocan (no se admiten justificantes del curandero)”.
Después de severas pruebas de selección, se les doto de un carro de una vara, tirada por cuatro mulas vigorosas, de soberbia altura y ancha grupa, tres de ellas tordas y otra parda. El carro dotado de llantas de hierro, aumentando su dureza y con meriñaque, dando mayor prestanza, fue cargándose con quesos, chorizos y jamones curados, unos melones y uvas colgando, hogazas de pan, alcuzas de aceite, toneles de vino tinto y blanco, molienda de trigo y una libra de azafrán para posibles pagos y adquisiciones, finalizando sendas vasijas con grasa de engrase para el eje, varios terrones de sal y tres escusas para hacer recorridos de reconocimiento, todo ello bien tapado con siete mantas cuarteleras.
Aquellas gentes, siempre, generación tras generación, se habían transmitido la seguridad de estas sus tierras, llanas e interminables. La aventura que pronto debían de comenzar les desvelaban los sueños y les removían las entrañas, de donde nacían fantasmas de desasosiego. Todo a punto y como última consulta más allá del aguratio, acudieron al Arúspice que tras ver los patos en las orillas que se metían entre las piernas de los ancianos consultores, manifestó que la salida de la expedición debía ser con la primera luna llena, donde el contacto del pato con las patas de los ancianos consultores auguraba un buen camino de la expedición. El Consejo de ancianos sonrió. En pago le entregaron tres tencas y media fanega de harina; en ese momento el arúspice giro la vista hacia arriba y vio los nidos de cigüeñas todavía sin ocupar, mal barrunto era, pero esto callo.
Cubiertos sus cuerpos con sarianas, pero dotados con pellizas para el duro invierno, y ataviados los pies con pellica de cabra de cerripatos, aquella temprana mañana de luna llena y con el tintineo de las campanas partieron.
Las figuras de aquellos elegidos, de paso firme y lento, de mirada penetrante y miedos adentros, se fue alejando. Primero enmudecieron sus paso, luego se fue amortiguando el chirrio del eje y el sonido de las ruedas y el último eco en la lejanía fue el relincho de la mula parda (eso dijeron los entendidos del lugar).
Al principio viajeros de los pueblos más cercanos hablaban de la expectación que creaban en su marcha, siempre en dirección oeste, con el paso del tiempo se alargaron los silencios y tardaron en llegar las noticias, el viento comenzó sólo a traer relatos e historias que poco a poco parecía querer convertirlo en leyenda, susurrando que unos hombres de tierras bajas y llana querían llegar allí donde la tierra y el Cielo se junta por ser llanuras infinitas, después de un amplio andar y vagar, dieron con los hombres de las tierras altas, allí donde la montaña se empinan de formas infinitas, donde la inmensidad de sus alturas acaban uniéndo la Tierra con el Cielo. Ellos no se amedrantaron y sabiendo de la encomienda que tenían subieron y subieron. Escalando más allá de donde los hombres de las tierras altas nunca llegaron, queriendo llegar allí donde la Tierra quiere penetran en lo más profundo del Cielo.
Los susurros del viento se esparcieron, pero nunca han llegado a enmudecer.
Historia, Azaña, leyenda, cuento,… lo que es cierto es que desde aquellos entonces hasta estos ahoras, cada noche de cielo estrellado en lo más alto se dibuja un carro de vara rodeado de estrellas, fuerte y vigoroso, siempre tocando el Cielo.


El pasado día 11 de septiembre me sume a la aventura, junto con unos cuantos atletas laguneros. El reto surgió durante el frio de invierno, quizás sin tener ninguna perspectiva de lo que significa subir, entendiendo por esto, que lo más alto que suelo subir cuando corro por los llanos manchegos es el cerro de las lagunas, desde este punto de vista, fui asimilando lo que podía ser correr 13,100 km en subida continua y con tramos de desnivel de un 22%.
Mi primer y único test fue durante el mes de julio con la carrera del Rock and Roll, carrera de subida y bajada con más de un km de fuerte subida (25%), al finalizar pensé el 11 de septiembre “agonizo en aquel infierno”.
La expedición de laguneros y acompañantes, estableció el campo base en la mañana del viernes, día 9 de septiembre del año en curso, después del despliegue de banderas e insignias marcando el territorio, se concentraron en una esforzada labor de adentrarse en aquellos terrenos de montañas y valles, degustando sus abundantes sabores, siempre regados con “fresquitas” sidras naturales escarciadas con instrumentos tecnológicos para su mayor aprovechamiento, dando como resultado unos cuerpos perfectamente preparados para asumir el Desafio.
La mañana del día 11 de septiembre ofrecía las condiciones idóneas, temperatura agradable, encapotamiento del cielo y sobre todo mucho ánimo, revuelto con ganas. Todos juntos y con el ritual establecido cantamos al unísono la consigna: “Angliru, Angliru, Angliruuuu”.
Una vez dada la voz de salida, dio comienzo nuestra peculiar carrera de subida extrema.
Como he dicho, fue aquel mes de julio, quien me puso los pies en esta tierra tan cuesta arriba, si a esto le sumo mis miedos y las palabras que acumule de aquellos expertos que antes de salir corriendo cuesta arriba, manifestaban. “no te dejes llevar por los primeros km, que sus pendientes no es nada para el tramo final”, “las últimas cuestas son autenticas paredes” “es casi imposible no andar” “guarda fuerzas para el final”, “los últimos tramos tienes que tirar de riñones, si puede y no te duelen”,… me dejaron claro que debía programar una carrera de sufrimiento sostenido para el disfrute de aquel paraje, por cierto, allí me encontré con algún que otro paisano, recuerdo que uno de ellos me dijo que el precursor y organizador de esta prueba fue un paisano de Ocaña.
La carrera la comencé con ánimo y a un ritmo lento, mi objetivo era escalar lo máximo sin dejar de correr, esta vez me envolví en la cintura mi cámara compacta chiquitilla; después de varias pruebas elegí la ubicación y modo de agarre que facilitara su fácil desenfunden y disparo.
Según iba avanzando cuesta arriba me fui dando cuenta de que la montaña me ofrecía un soberbio espectáculo. Vistas no acostumbradas a ellas, montañas, valles y alturas sorprendentes, a la lejanía y en subida serpenteantes colorido de atletas en firme escalada, hacia abajo una fuerza que te intentaba obligar a deshacer el camino conquistado.
No dejo de reclamar la ayuda de algún que otro animador, escalador o montañero para que inmortalice mi subida, también aprovecho para lanzar mis fotos: paisajes, rótulos en el suelo sobre la vuelta ciclista, atletas corriendo o andando, animales, paisanos, curvas zigzagueantes de filo empinado. El paisaje y las emociones me hace seguir hacia arriba, no sé si corro o troto, a veces me doy cuenta que otros atletas andando estratégicamente me adelantan, quiero aguantar corriendo hasta que leo “el infierno” , a partir de aquí alterno un andar con intención de rapidez, con una esforzada voluntad de seguir corriendo cuanto más pueda.
Cuando recibo la fuerza del viento de manera retadora, es en ese momento en el que siento que mi cuerpo no pueden ir mucho más allá, pero también percibo que la conquista del Angliru va ha ser una realidad.
Faltan poco más de cuatrocientos metros, siento unas voces que dan gritos de ánimo, me pongo a saltar, intento bailar al llegar a ellas, todos comenzamos a correr, Paula, ascensión, Sara, M. Ángeles, Rosa entrando a la línea de meta todos con los brazos alzados.
En la altura, delante el viento, con la euforia, lleno de adrenalina, por el reto y quizás la rabia, mi deseo fue gritar y con todas mis fuerzas grite.

JMR

lunes, 29 de agosto de 2011

La Carrera Perfecta


Son muchos años de corredor popular, a pesar de las incontables carreras, cada una de ellas son distinta. Siempre y, desde el mismo momento que te comienzas a ajustar el dorsal con la mejor rectitud posibles deseas que esta sea la Carrera Perfecta.
Los movimientos asimétricos de todos los corredores antes del inicio de la prueba dibujan un caos, que finaliza con un orden de aglomeración en torno a la línea de meta.


Con la señal de salida comienza la que se espera sea la Carrera Perfecta.


El pasado día 28 de agosto en mi Localidad: Villafranca de los Caballeros, se celebró la XV Edición de la Carrera Popular de Las lagunas. Detrás de cada una de sus ediciones existe un conglomerado de personas pertenecientes al club o que por simpatía colaboran desinteresadamente para lograr el mejor escenario, para que participantes y público disfruten de un recorrido peculiar y un espacio apropiado para los asistentes.
Desde aquella primera edición, y año tras año, esta carrera popular ha ido ofreciendo cambios, muchos de ellos por sugerencia de los propios corredores, otros han sido propuestos, evaluados y llevados a su término con la mejor de las intenciones por los implicados en tan especial evento.
No es momento de traer todas y cada una de las transformaciones y cambios que han ido dando forma a la Carrera Popular de Las lagunas, si voy hacer mención a dos importantes cambios del presente año:
El primero es por su importancia, al poder ofrecer un riguroso control de clasificaciones a través de una empresa especializada. Servicio que ha posibilitado dar una mayor garantía y rapidez en las clasificaciones y entrega de trofeos, abundar que la Carrera Popular Las Lagunas entrega del orden de 100 trofeos para un máximo de participantes de 700 atletas.
El segundo cambio y de singular transcendencia, por lo que supone a las cheleras/os, ha sido trasladar el lugar de salida y meta desde la Plaza España (Zona conocida como El Roce) al pabellón cubierto. Por cuestiones obvias, El Roce ha sido objeto de una importante transformación que en su situación actual no favorecía el poder ofertar las mejores condiciones para disfrutar de este evento deportivo.
Estos cambios, difíciles, uno por su importancia económica en época de estrecheces y otro por su carga simbólica, han sido propuestos y defendidos, por todos los componentes del CA Las Lagunas que directamente han estado implicados en los preparativos y bajo criterios estrictamente deportivos
He de reconocer que mi postura fue reticente, en cuanto a la nueva ubicación de la salida y meta, quizá mi fuerte apego a lo simbólico y emblemático fue la muestra de mi reticencia. Hoy, el día después y visto los resultados he de reconocer que la decisión propuesta y defendida por el CA Las Lagunas de Villafranca ha sido acertada y ha contribuido a dar brillantez ha este espectáculo deportivo. Una vez más la visión de mejora y desligado de cualquier tipo de interés ha conseguido que la Carrera Popular Las Lagunas aúne espectáculo deportivo y promoción de la Reserva Natural de las Lagunas, bajo el nombre de Villafranca de los Caballeros.


Ayer quería la Carrera Perfecta. Desde las primeras zancadas todo estaba premeditado, el ritmo de inicio fue vivo y desafiante. Buscaba un puesto avanzado y estaba calculado ir por encima de mi ritmo, el objetivo estaba en llegar al carreterín con cierta distancia de mi competidor, desde ese punto hasta pasar de nuevo por San Isidro solo tenía que aguantar el tipo, no sin antes sufrir el sofoco entre la Cruz Roja y el Cerro.
De camino de vuelta y de bajada, va todo según lo estratégicamente previsto. El esfuerzo de inicio me pasa la factura calculada. Ahora sólo tengo que aguantar y llegar a la calle el Pez, para en este punto echar el resto.
Faltan unos metros, percibo el esfuerzo desde atrás. Me encuentro próximo al giro a la calle, tras un recorte por la izquierda me pasa sin decirme: Adiós. Subo el ritmo, quiero comprobar que la factura de su esfuerzo me da la oportunidad prevista. Sólo logro mantener la distancia. Quiero echar el resto, pero no me queda resto. Sufro y aguanto, sólo quiero cruzar la línea de meta.
Él fue el mejor, a mí me falto unos metros y entrenamiento para tener la Carrera perfecta.

"El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor" (Quevedo)



JMR.

lunes, 25 de julio de 2011

De Cuños dobles


En la vida de la oficialidad es de suma importancia el acto de refrendar lo escrito en un papel bajo el amparo de un cuño.
Recuerdo mis años mozos y cuando por primera vez tuve en mis manos, aquel objeto de madera, con una base de goma, labrada en bajo relieve y que una vez mojado, con certera precisión estampabas el poder del cuño. En aquellos años aprendí una cosa y otra la reforcé, que el mundo reducido de mi pueblo, en el que a veces con escasas palabras dabas un amplio sentido de definición a objetos o acciones, en el abierto mundo debías adecuar tu lenguaje a términos más snob y de visión más “culta”, de ahí que aquel cuño, que ya en primera infancia de conciencia, adquirió un grado de respeto a quien disponía de cuño y cuñamiento, debía dar paso al nombre de tampón y sello.
La otra cosa fue el reforzar el gran sentido de los relieves que se le daban aquellos sellos. Sus letras reflejaban la importancia de quien ahí se reflejaba, pero la mayor relevancia era adquirida cuando en el mismo cuño aparecía reflejada un escudo o simbología. Esto último tenía siempre una especial relevancia, que no sólo transcendía a su historia o antepasados, sino que tenía un significado de perdurabilidad por encima de quien en ese momento el cuño en su mano lo disponía.
Toda aquella simbología, que sobretodo ampara un cuño, siempre que represente un ente que va más allá de la temporalidad de las personas, están sometidas a unas reglas o protocolo, es más, existe unas lógicas sabiamente contenidas en la heráldica y su linaje, que a ella se debe obligar.
Bien es cierto que como toda regla tiene su excepción o como en este caso unos distintos procedes, y con ello me refiero aquellos hijos bastardos, que sin culpa alguna y debido a ciertas licencias de poderío, eran marcados con una simbología de cuño torcido. Quedando dividido un mismo linaje en ramas distintas de bastados y legítimos, augurando una vida de todos ellos y sus descendientes envueltas en luchas e irreconciliaciones.
Nunca las generaciones nos sabrán decir el resultado final de esas luchas, aunque a lo largo de la historia aparecerán las distintas batallas por cada uno de ellos ganadas y, en la esquilmación producida por esas concretas batallas, siempre habrán dejado un hueco de inversión para honrar un cuño y dejar como bastardo al otro.
NOTA: COMO PARTE DE LOS CHELEROS Y CHELERAS AJENOS A ESOS LINAJES Y RIVALIDADES, BUSCO EN LA TRADICIÓN Y ESTA ME DICE QUE LAS GASEOSAS PATIÑO DE TODA LA VIDA SIEMRE HAN SIDO LO MÁS GENUINO Y ÚNICO DE ESTA CHELA Y CON ESTO ME QUEDO; EL QUE QUIERA HACERLO DE VOLAR CON ALAS O FLORIPONDIOS, COLORINES O COLORINETES PARA SEGUIR LA BATALLA DE LEGÍTIMOS Y BASTARDOS, LES DIGO: “ENVAINAD LA ESPADA Y MOSTRAD VUESTRA VALENTIA” (William Shakespeare), MIENTRAS ESTO OCURRE YO ME DECLARO ALEGAL Y APATRIDA DE SEMEJASTES MAJADERIAS Y TANTO ESTAS BATALLAS SE MANTENGAN, YO EN MI MANO EMPUÑO EL ÚNICO SIMBOLO GENUINO Y LEGITIMO DE LOS CHELEROS Y CHELERAS AJENAS A SEMEJANTE CABEZONERIAS: “ESPUMOSOS PATIÑO”.
JMarotoR

miércoles, 20 de julio de 2011

El valor de la sombra

Las primeras horas de la mañana de mediados de julio apuntaban unos destellantes rayos de sol que presagiaban un calor extremo en estas Lagunas de Don Quijote. Ya en los primeros metros, y a pesar del barullo de conversación del grupo de corredores laguneros, el sudor comienza aflorar por cada uno de los poros de la piel. El ritmo pausado y continuo, mantenía una formación de legión romana lanzada en batalla, donde el sol en lenta elevación se va convirtiendo en testigo mudo de esta loca andanza trotonera.
La frente sudorosa resbalaba lágrimas de sol mientras el braceo mantenía un amortiguado ritmo. Una vez que nos alejamos del camino circundante lagunar, para entrar en el camino de los Marotos, los rayos de sol se hacen dueños y señores de una llanura extensa y amarillenta, donde en la lejanía dejaba divisar la silueta del pueblo chelero.
Los sorbos de agua que se reparten tratan de apagar el recalentón que aflora en cada centímetro de la piel ante la insistencia de un aire sofocante, donde las sombras aletargadas bajo el intenso y brillante sol que domina un paisaje de estío de tierra reseca y polvorienta.
Entramos en el carril de la Torquilla, donde se muestra con crudeza la intensidad de la mañana adueñada por un sol devastador, de calor intenso y sofocador, donde las sombras son absorbidas por la interminable llanura chelera.
Retomamos el camino circundante de las lagunas, en ese momento sentimos la esbeltez de unos "taraiz" que flanquean un amplio tramo del circuito. Como porosos botijos veraniegos pasamos por sus ansiadas sombras, donde una ligera brisa surca nuestra piel. Sus sombras devuelven el aliento, donde el cuerpo y espíritu parece crecer ayudando a mantener el ritmo.
La cuesta hacia el silo el tío Claudio nuevamente deja lanzar aterradores rayos, sus efectos parecen querer arrebatar la bondad de las tan escasas y anheladas sombras pasadas. Siguen los pasos, siguen los rayos, sigue el sol. El calor te inunda, los labios se resecan, la saliva es pastosa, la mente se nubla, los pasos parecen retroceden, el grupo se aleja, hace falta sombra donde la brisa te recupere.
No existen, no están, han desaparecido todas las sombras, el sol y sus rayos dominan todo el escenario, corres, trotas, caminas, andas, sigues,… en un tiempo donde las sombras son muy escasas y en un lugar donde las sombras desaparecen.





JMR.

lunes, 11 de julio de 2011

Lo hicieron por que no sabían que era imposible

Es una frase hecha, de autor anónimo, que nos puede servir para poner título a la proeza-aventura en la que se embarcaron 2 chicas de Villafranca, madre e hija, en su afán de no poner límite a sus ganas de experimentar hasta donde puede llegar la voluntad humana.

Si alguien les hubiera dicho hace unos meses que acabarían con éxito una prueba que se compone de 3 disciplinas: 1000 metros nadando, 30 km en bici y 5,5 km corriendo, la hubiesen tratado de loca.

"... Cuando una lleva un tiempo corriendo con regularidad, los kilómetros realizados a la semana pasan a ser parte de tu jerga habitual; y comienzas a separarte imperceptiblemente de la normalidad, de lo que el resto, los no corredores, consideran la normalidad. Pasas de correr para adelgazar a adelgazar para correr. Pasas de correr a rodar. Dejas de hablar con la gente de lo que entrenas porque no lo entenderán, dejas de contarles tus progresos o tus proyectos porque les parecerás un extraterrestre y así sucesivamente, pasito a pasito.
Metida en esta espiral, todo lo que tú haces te parece normal y todo el que está un paso más allá es alguien que está demasiado allá, sin percibir que hace bien poco tú misma estabas en un estadio anterior ..."
(Mª Isabel Galiano Segovia. Ganadora de los 100 km de Namibia 2010)

María Luisa, a la que vemos completando el último tramo de carrera a pie, es miembro del Club Atlmo. Las Lagunas, es madre, trabaja fuera de casa, es ama de casa, y encima le gusta el deporte y saca tiempo para entrenar. Así que tarde o temprano tenía que acabar participando en triatlón, porque como dice la revista de este nombre, "un deporte no es suficiente".
Se las ha apañado para cumplir con todas sus tareas y sacar tiempo para entrenar con la otra protagonista de esta competición, su hija Estefanía. No le han importado las dificultades, el trabajo fuera y dentro de casa, la climatología, el qué dirán, ... Tenían un reto y una ilusión, terminar el Triatlón de Alcázar de San Juan. ¡Si es que la natación es en nuestras Lagunas!
Te embarcas en una aventura y tu reto es terminar y, porqué no, disfrutar, olvidarse del reloj, del ritmo, de la marca. Divertirse con cada brazada, cada pedaleo, cada zancada.
Ya volverán el cronómetro y el pulsómetro, las series y las cuestas. Ahora vamos por sensaciones y con un solo objetivo, completar esta prueba multidisciplinar.

Nuestro pueblo es muy afortunado por que aparte de mayores o menores riquezas económicas, artísticas o de otra índole, tiene un patrimonio natural que nunca sabremos valorar suficientemente como son sus Lagunas. Humedal que debemos disfrutar de manera razonable (sostenible como se dice ahora), porque no es una playa, ni una zona de deportes acuáticos, ni un ecosistema para tener entre algodones sin interactuar. No es ninguna de estas cosas, sino todas a la vez. Puede ser escenario de una prueba deportiva no agresiva con el entorno, y al mismo tiempo mantener zonas protegidas para la avifauna autóctona. Sentido común.

¡IMPOSIBLE! Diles tu ahora que era imposible.

P.D. Maria Luisa consiguió el trofeo como primera clasificada de la categoría Veteranas 2 Femenina.

Fdo. Pedro FMR

martes, 5 de julio de 2011

Dime donde entrenas y te dire…



Unas hojas de hierbabuena, unos cachos de lima, se machaca, algo de azúcar moreno, hielo triturado, ron al gusto y el reto de limón (no digo la marca específica por no dar propaganda gratuita), se adorna con una rodaja de lima en el borde del vaso y mediante la absorción lenta con una pajita disfrutas del frescor caluroso de las noches de verano cheleras hasta casi altas horas de la madruga con unos buenos amigos.


Rápidamente suena el estridente despertador, apetece más arrullarte en la horizontal del catre que revestirte deportivamente. Si o si, no hay otra opción. Puntualmente y a las 9,00 de la mañana están en el lugar de encuentro, esta vez, voy a formar parte de los corredores laguneros que cada domingo trotan por el entorno lagunar.


El directo de entreno del club lagunero, sentencia. -Hoy toca dar la vuelta a las lagunas-. El cielo esta encapotao, evitando el calurón mañanero chelero. Sin preámbulos se inicia un lento paso trontón que favorece los comentarios y las risas. Nos adentramos por los caminos bordeantes, se nota su arreglo.Adelantamos algún y alguna andarino y andariana respectivamente. Saludos y bromas que alegran la marcha. El ritmo es llevadero, el sol se encuentra amortiguado y para mayor aguante disponemos del cinturón aguador de Antonio. Inesperadamente la voz del presidente -¡Vamos a la reja!-, su voz son ordenes, que sin rechistar son cumplidas; por aquí el camino es algo mas yerboso e irregular, pero controlable. Se hace inevitable parar y observar como el circular del agua río abajo, todavía deja una pequeña esperanza de agua que se introduce por el Caz.


¡Agua para todos! y también ¡ también para nosotros!.


Vuelta para retomar el camino circulante, seguidamente y paralelo a la dehesa disfrutamos de un trazado abundantemente franqueado por taraiz, este espacio suscita comentarios de orgullo hacia nuestro terruño lagunar. Al enfilar en vertical hacia la laguna Chica nos encontramos con un repecho (menos del 25% de desnivel), aquí hace que el que suscribe aplique sus técnicas de cuestas. Balanceo de brazos, vista corta y aceleración de pierna, me parezco al ciclista en derrapaje de escapada, cuando todo parece que va a culminar en la coronación de la montaña, una voz trasera imperativa, dice: -¡Gira a la izquierda!. Nueva reagrupación y enfilamiento hacia el silo del tío Claudio. “El calor aprieta” y fomenta el desnudo de torsos. Somos una muestra de cuerpos esculturales, adornados de michelines (salvando la juventud).


Resuello, suspiros y jadeos que envuelven toda la pie en sudoración.


Al pasar por el silo del tio Goyo, hago mis cálculos y cedo en el ritmo, necesito recuperar. Pienso: “me han dicho una vuelta y ya queda poco”. Logro recuperar los metros perdidos. No me lo puedo creer, otra vez la voz, esta vez con interrogación retadora, que es lo que más jode: -¿subimos la cuesta del guarda?-.” ¡Hala!, con este sofoco, pero yo no me hecho p´tras (pienso). Agradezco la espera en la cima y enfilamos la culminación de la vuelta. El sol penetra el encampotamiento, el sudor invade el cuerpo, los comentarios se traducen a jadeos y en el momento de parar agradeces el esfuerzo.


Hemos trotado siete: Pedro, Uti, Ignacio, Antonio, Floren, Isidro y Julián… y te diré que por el lugar de entreno son del CA Las Lagunas de Villafranca.


JMR.

viernes, 17 de junio de 2011

Albur de Sangre y Fuerza

De forma inesperada (Nunca hubo propuesta), aquella tarde, donde el sol atemperaba los inicios de primavera dijo – me voy contigo-. Aquello, sin hablarlo se convirtió en una continuidad habitual.

SANGRE

Tus piernas, tus pulmones,… todo tu cuerpo marcha. Son los minutos, es cada uno de tus movimientos que hacen que la sangre fluya y recorra cada una de tus venas, percibiéndose por cada poro de tu piel. Trotas, respira y escuchas tu cuerpo; encuentras la línea del placer y el dolor, donde la sangre palpita y te hace sentir que eres tú y estás vivo

Desde muy temprano se enfrento al revés. Eran goleadas mayúsculas, pero poco a poco y desde la derrota tomaron conciencia de grupo. El balón le vio crecer. Hoy forman parte de un equipo fuerte y seguro. Aquellos inicios tímidos y titubeantes se fueron convirtiendo en la llave para introducir el deporte en la forma de reconducir la explosiva juventud: futbol, tenis, gimnasio, frontenis, padel,….CORRER.

FUERZA

Cuantas veces notas el cansancio, unas tu cuerpo otras tu mente, te esfuerzas, inicias el ritual. El cuerpo en cada trote se calienta, sufre y disfruta, creando entereza mental frente al sufrimiento y resistencia frente al dolor. La fuerza la pones tú.

Albur de destino incierto… el futuro con sangre y fuerza se labra.



domingo, 5 de junio de 2011

Democracia real, ¡YA!


Desde una organización horizontal, en donde la participación en las asambleas de manera libre puedas expresar tus inquietudes, puntos de vista e incluso proponer tu iniciativa como vía para conseguir una sociedad mejor.


Es un sistema de funcionamiento simplificado que, ante el complejo entramado sociopolítico lo hace hiperdificil sobrevivir. Todos sabemos que una vez conseguido el poder, aunque sea tras cuenteo de papeletas, se establece un “yo mando y en consecuencia estas conmigo o contra mí”.


El CA Las Lagunas de Villafranca, el pasado día 4 de junio ha tenido su primera reunión a fin de definir el formato de su carrera anual, establecer criterios de funcionamiento e indudablemente trasladar al Ayuntamiento Chelero el desglose de necesidades económicas, humanas y organizativas que, como siempre esperamos su validación y apoyo para llevar este anual proyecto deportivo adelante.


¿Qué pinta los dos primeros párrafos en esto del correr?, pues yo mismo me contesto –Mucho-, desde la creación de este Club, el sistema de reuniones que se celebran, siempre son con carácter participativo y decisorio por parte de todos los asistentes. Dicho esto y centrándonos en la pasada reunión fue grato comprobar que ante una cuestión como cobrar o no por participar en la carrera a todos aquellos atletas inscritos mayores de 18 años, suscitó un tranquilo debate, donde se aportaron opiniones, unos defendiendo el exigir una cuota de inscripción y otros posicionados en mantener el “espíritu nostálgico” de no cobrar.


Antes de la votación se hizo una rueda de intervenciones en las que cada uno expreso su argumentos y su intención de voto. El resultado, a mano alzada fue ajustado y de estrecho margen señaló: “La carrera popular las lagunas se siguen manteniendo gratuita para todos los participantes”.


Haciendo un análisis de lo que allí ocurrió, creo poder afirmar que el CA Las Lagunas defiende el correr como forma de ocio y superación de retos, que el cobrar o no tiene un significado de transmitir responsabilidad a todos los participantes, es decir, no te inscribas si no estás seguro de participar pues el esfuerzo que supone hacer previsiones sobre el número de participantes inscritos por parte de la organización supone un coste innecesario y más trabajo (I+T) por algo que no cobramos en cualquier de los dos sentidos (por tú inscripción ni por nuestro trabajo).


Yo, como corredor popular, nostálgico de aquellas carreras con espíritu deportivo por encima del negocio de la mayoría de las de hoy en día, pido tu apoyo para que el 28 de agosto reivindiques con tu participación en XV Carrera Popular Las Lagunas de Villafranca el formato de este tipo de carreras gratuitas y solidarias; por ello te pido si te inscribes participa y si tienes dudas mejor no te apuntes porque nos “jodes” el presupuesto y nos aumentas el trabajo gratuitamente.



Julián Maroto

martes, 17 de mayo de 2011

La primavera el ritmo altera


Estaba enfilando el último tramo del entreno. Me encontraba pletórico y sentía que mi ritmo podía ser de pasos más ligero. Me encontraba en el recorrido, llano de 2 kms, donde siento que mi peso es más ligero, levantado mis piernas del mismo modo que una pluma es elevada por el viento. Respiro hondo. Muevo los brazos en movimiento de vayven. Mi mente se concentra en correr.


Mis oídos captan un pedalear. Dos gomas aplastan la gravilla. Es cuestión de un instante. Aligero el ritmo, voy al trontón en ligero. Quiero alargar el instante de verme pasar por las dos ruedas. Acelero y me pasa. Mantengo el ritmo.


Percibo un zapatilleo trasero. Su ritmo me indica que quiere mi caza, en ese momento me conformo con mantener lo esforzado de la secuencia anterior. Es cuestión de metros. En ese instante mi ritmo esta acoplado a mi esfuerzo y a mi respiración. Me encuentro con cincuenta minutos de rodaje y manteniendo el ritmo. Me pasa. La sigo, subo el ritmo. Sus curvas trazan mi ritmo.


-No te importa que mantenga tu ritmo -, le digo, - no me importa –, me contesta. Aviva el ritmo, avivo el ritmo. Es cuestión de poco más de un km para enfilar la cuesta.


Me mira desde la izquierda, -pasa que me agobio- me dice. Inmediatamente le contesto –no, sigue tú que me has adelantao-.


Enfilo la cuesta mientras me digo para mis adentros –¡tú!, a tú trontón, que este entreno es cosa de uno y “na” más-.

domingo, 27 de marzo de 2011

etece, etece


Que corredor, que se precie, no ha estado presente o participado en esas conversaciones, casi próximas a la de las mejores élites. En dichas conversaciones se desgranan cada uno de los entrenos que tienen programados, sus descripciones son detallas no quieren dejar en el tintero nada. Todo por insignificante que sea tiene suma importancia. Las series, los cambios de ritmo, los segundos que se arañan en largas distancias, las pulsaciones, los recorridos bien medidos o sus recortes, nada se deja al azar y todo cuenta. Es tal el sacrificio, la disciplina y el tesón que cada uno pone que, todo tiene importancia y nada puede relegarse a un simple olvido.

Si el atletismo, como movimiento popular, en un solemne acto de ensaltación fuera protagonista, quizás un locuaz y sagaz disertador con el ánimo de resaltar los valores y la importancia de sus actividad, siempre con la perspicacia de que todos se vieran reflejados e incluso evitar un involuntario olvido, al resaltar atletas de renombre como ejemplo utilizaría un genérico en el que cupieran todos y nadie se sintiera excluido, respetando con ello la solemnidad del acto.

Pero aquel lenguaje que desmenuza entrenos no es un lenguaje solemne, es un lenguaje de ilusiones y de retos, es más, está alejado de aquel etcétera, etcétera que tiene sus reminiscencias en aquellos lejanos o próximos exámenes. Quien no ha tratado de solucionar o hacer una salida hacia adelante, cuando al tener que nombrar una misma especie, nombra dos o tres y seguidamente se les pone un etc., para justificar que lo sabemos y al mismo tiempo no poner más, evitando meter la pata, esperando con ello que el “juzgador “sea benevolente.

Lo que es cierto, que aquel que está inmerso en un riguroso entreno, que tiene sus objetivos marcados, su lenguaje es vivo y directo, presume de sus esfuerzos y meticulosidad de entrenos e incluso se sincera en los desalientos (el flato, fuera de ritmo, una mala noche y un sinfín de pormenores que inesperadamente se cruzan).

Formo parte de un Club deportivo en el que su historial de equipo es poco llamativo,donde cada uno de los que lo forman están sumidos en retos personales, que los honra. Todos ellos se han ido curtiendo en el deporte popular en base a su propio esfuerzo, se han ilusionado e intentan ilusionar. En unas carreras forman más piña que en otras, pero no dudan en disponer sus coches cada fin de semana para recorrer la región y donde haga falta. El resumen de cada una de las carreras que hacen es en base a sus propios objetivos, pero siempre bajo una sana alegría de formar parte de un equipo modesto que llevan un mismo color y el orgullo de llevar el nombre de Villafranca de los Caballeros y su magnífico espacio natural las Lagunas a cada rincón de esta amplia región y más.

Para finalizar quiero dejar de lado las conversaciones de corredores, las solemnidades de actos de exaltación o los miedosos etcétera; y que mejor que al hacer memoria, recuerde: Antonio Layos (subcampeón de España en 5000m), Ricardo Ortega (Plusmarquista mundial en maratón, 2,11, Fernando Gaitán (Subcampeón de España de Cross) Pedro S. Villa (Subcampeón de España de Media Maratón) “ y tos esos” (expresión chelera que referencia la importancia del grupo que se nombra más los que sin nombrar son sobradamente conocidos) han estado presente en las distintas carrera populares que desde hace catorce años se celebran en mi pueblo, Villafranca de los Caballeros.

Que en los últimos años la Carrera Popular Las Lagunas está siendo un ejemplo de buen hacer,no cabe duda. Hoy en día es una de las carreras más numerosas de la región, que es capaz de extender con orgullo una marca, VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS Y SUS LAGUNAS, hasta rincones insospechado, dejando de ser un sueño que se ha convertido en realidad.

Julián Maroto Rodríguez.

lunes, 7 de marzo de 2011

Mujer y atleta lagunera

Reconozco que en mis tiempos mozo y cuando mostraban más alegría en mis piernas en el trote de las carreras, el verme superado por una mujer dejaba en mi una anecdótica mella (nunca llego a trauma).

Hoy superado aquello, creo que me corresponde reconocer su esfuerzo y sacrificio en todas las facetas de la vida, siempre teniendo que demostrar un plus más.
Si utilizase un personaje de alta alcurnia de aquellos primeros años del S XX, que bien maneja Ken Follett, con suma elegancia me quitaría el sombrero y haría una reverencia a la lucha, el esfuerzo y la voluntad de hierro de la mujer a lo largo de los año, pero creo que lo mejor que puedo decirles como tronton lagunero, para que quede constancia de su valía, es “Con dos cojones laguneras, sois las mejores”.

“Mediados de junio de 1917

Sin embargo, su feminismo más airado se había fortalecido como el acero durante los años que había vivido junto a las mujeres curtidas, trabajadoras y más que pobres del East End londinense. Los hombres solían contar el cuento de la distribución de tareas en la familia: ellos salían a ganarse el pan y las mujeres se ocupaban de la casa y de los niños. La realidad era muy distinta. La mayoría de las mujeres que conocía Ethel trabajaba doce horas diarias y además cuidaba de la casa y de los niños. Pese a estar mal alimentadas, explotadas en el trabajo, a pesar de vivir en chabolas y vestir harapos, les quedaba ánimo para cantar canciones, reír y amar a sus hijos. En opinión de Ethel, una sola de esas mujeres tenía más derecho al voto que diez hombres juntos.” Ken Follett en La caída de los gigantes.


Dedicado a las atletas del CA Las Lagunas de Villafranca, Araceli, Sara, Mónica, María Teresa y las nuevas incorporadas: María Dolores, María Luisa. Paula y Alicia.

JMR

viernes, 4 de febrero de 2011

es cosa de locos



En tan corta distancia han sido varias las veces que, mediante acto reflejo, la he vuelto a echar al hombro. Hago un movimiento de hombros hacia arriba para sostener la correa, al final opto por asirla con la mano y casi tocando el suelo, abro la puerta y entro.
Se agradece el calorcillo. Las temperaturas están en su punto medio, ni frio ni calor, cero grados. Siempre cuando voy abrir la bolsa me repito lo mismo, ¿por qué no me gaste unos eurillos más? Siempre la bolsa se hace un gurruño y no hay por donde cogerla.
Saco una, dos, tres capas, orejeras, pasamontañas, guantes,… Lo tengo amontando para, de manera mecánica, ir poniendo cada una de sus piezas; un último ajuste de cremalleras, tapabocas y orejeras. Nada más salir a la intemperie al mismo tiempo por la espalda se dibuja un helador frio, agito las manos y subo las rodillas. Lo sé – todo es empezar-.
Cruzo las calles y enseguida noto el frio por los resquicios que asoma entre el ropaje. Las gafas se empañan y automáticamente con un leve movimiento de mentón las narices asoman al aire. Todo queda en penumbra, el suelo se vuelve crujiente, su sonido se hace retador. El ritmo como siempre al tronton, pero… ¡que leches!, me siento libre y me encuentro a gusto.
Un hombre enfundado pasea a su perra suelta, otra mujer enfundada pasea a su perro suelto. Cada paso cruje y entona su música. Suena a reto. El vaho exhala a la atmósfera, las narices adquieren tonos rojizos, las orejaras mantienen los apéndices en un frescor tolerables y el cuerpo rompe en un leve sudor.

Respiro, disfruto de mis pasos, me encuentro en mi atalaya que me ofrece un paisaje de bosques oscuros con fondos de luces. Es mi reto y ello hace que sea también mi momento. ¡Quizás! Sea el único momento que sea sólo mío.
Como he dicho salir a correr en estas condiciones y a estas horas es sólo cosa de locos.

domingo, 9 de enero de 2011

La carrera del infierno

Los colorines desaparecen, las bolas se guardan, cualquier adorno se mete en lo más recóndito del trastero. Hemos pasado de un aparente multicolor al paisaje gris de la realidad. ¡Ya!, se ha acabado la aperantofrase. ¡Ya!, ha finalizado la carrera de las prisas de los compromisos. Y como test de evaluación de nuestras prisas ha sido el importante aumento de residuos de estos días colorinesfesteros.

Comenzamos los entrenos, esta vez, son serios porque se quieren conseguir grandes retos. La meta se ha puesto muy alta. Tenemos tiempo, pero si nos descuidamos, no es suficiente.

No podemos dejarnos llevar por el inicio de pendiente fácil, apenas de un 6,5%. Esta vez el entreno ha de ser riguroso y estricto. No queda más remedio que llevar a raja-tabla la tabla de entreno, pues su final es prometedor, es más, casi su mitad del recorrido será de subir en pendiente al menos el 22%.

Aunque de todo esto siempre te das cuenta que al echar la vista atrás, ves que el inicio de otros es sin entreno y en pendiente que desafía la gravedad.
JMR


NOTA:

La subida al Angliru (Marcha Pedestre al Angliru), desde el año 2008 quedo suspendida su celebración por no tener la autorización correspondiente del Ayuntamiento de Riosa.
El club organizador durante ocho ediciones ha sido OCHOBRE ATLETISMO. Para más información, pincha: http://www.ochobre.es/home.html.
Informar que a pesar de estas circunstancias, la edición 2009 y 2010 la organizó el Club Línea de Meta y la carrera sigue viva.