lunes, 29 de agosto de 2011

La Carrera Perfecta


Son muchos años de corredor popular, a pesar de las incontables carreras, cada una de ellas son distinta. Siempre y, desde el mismo momento que te comienzas a ajustar el dorsal con la mejor rectitud posibles deseas que esta sea la Carrera Perfecta.
Los movimientos asimétricos de todos los corredores antes del inicio de la prueba dibujan un caos, que finaliza con un orden de aglomeración en torno a la línea de meta.


Con la señal de salida comienza la que se espera sea la Carrera Perfecta.


El pasado día 28 de agosto en mi Localidad: Villafranca de los Caballeros, se celebró la XV Edición de la Carrera Popular de Las lagunas. Detrás de cada una de sus ediciones existe un conglomerado de personas pertenecientes al club o que por simpatía colaboran desinteresadamente para lograr el mejor escenario, para que participantes y público disfruten de un recorrido peculiar y un espacio apropiado para los asistentes.
Desde aquella primera edición, y año tras año, esta carrera popular ha ido ofreciendo cambios, muchos de ellos por sugerencia de los propios corredores, otros han sido propuestos, evaluados y llevados a su término con la mejor de las intenciones por los implicados en tan especial evento.
No es momento de traer todas y cada una de las transformaciones y cambios que han ido dando forma a la Carrera Popular de Las lagunas, si voy hacer mención a dos importantes cambios del presente año:
El primero es por su importancia, al poder ofrecer un riguroso control de clasificaciones a través de una empresa especializada. Servicio que ha posibilitado dar una mayor garantía y rapidez en las clasificaciones y entrega de trofeos, abundar que la Carrera Popular Las Lagunas entrega del orden de 100 trofeos para un máximo de participantes de 700 atletas.
El segundo cambio y de singular transcendencia, por lo que supone a las cheleras/os, ha sido trasladar el lugar de salida y meta desde la Plaza España (Zona conocida como El Roce) al pabellón cubierto. Por cuestiones obvias, El Roce ha sido objeto de una importante transformación que en su situación actual no favorecía el poder ofertar las mejores condiciones para disfrutar de este evento deportivo.
Estos cambios, difíciles, uno por su importancia económica en época de estrecheces y otro por su carga simbólica, han sido propuestos y defendidos, por todos los componentes del CA Las Lagunas que directamente han estado implicados en los preparativos y bajo criterios estrictamente deportivos
He de reconocer que mi postura fue reticente, en cuanto a la nueva ubicación de la salida y meta, quizá mi fuerte apego a lo simbólico y emblemático fue la muestra de mi reticencia. Hoy, el día después y visto los resultados he de reconocer que la decisión propuesta y defendida por el CA Las Lagunas de Villafranca ha sido acertada y ha contribuido a dar brillantez ha este espectáculo deportivo. Una vez más la visión de mejora y desligado de cualquier tipo de interés ha conseguido que la Carrera Popular Las Lagunas aúne espectáculo deportivo y promoción de la Reserva Natural de las Lagunas, bajo el nombre de Villafranca de los Caballeros.


Ayer quería la Carrera Perfecta. Desde las primeras zancadas todo estaba premeditado, el ritmo de inicio fue vivo y desafiante. Buscaba un puesto avanzado y estaba calculado ir por encima de mi ritmo, el objetivo estaba en llegar al carreterín con cierta distancia de mi competidor, desde ese punto hasta pasar de nuevo por San Isidro solo tenía que aguantar el tipo, no sin antes sufrir el sofoco entre la Cruz Roja y el Cerro.
De camino de vuelta y de bajada, va todo según lo estratégicamente previsto. El esfuerzo de inicio me pasa la factura calculada. Ahora sólo tengo que aguantar y llegar a la calle el Pez, para en este punto echar el resto.
Faltan unos metros, percibo el esfuerzo desde atrás. Me encuentro próximo al giro a la calle, tras un recorte por la izquierda me pasa sin decirme: Adiós. Subo el ritmo, quiero comprobar que la factura de su esfuerzo me da la oportunidad prevista. Sólo logro mantener la distancia. Quiero echar el resto, pero no me queda resto. Sufro y aguanto, sólo quiero cruzar la línea de meta.
Él fue el mejor, a mí me falto unos metros y entrenamiento para tener la Carrera perfecta.

"El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor" (Quevedo)



JMR.