martes, 17 de septiembre de 2013

Con Alma y Corazón

Por un  momento todo parece pararse al brotar la alegría y el alboroto, dejando en un estado de pesada hibernación aquellas tareas rutinarias, diarias y muchas de las veces obligadas. El bullicio, los colores, los ruidos parecen copar todos los espacios y todos los lugares, porque cuando un pueblo anda en Ferias y Fiestas ha de envolverse del mejor espíritu joven de jolgorio.

Pero como toda Fiesta, estas siempre guardan entrañables rincones, en la que sus olores, las tradiciones, los recuerdos y las añoranzas forman  un trasiego de nostalgia como fiel que da equilibrio a la exaltación.

Y es desde un rincón discreto, casi oculto, donde el silencio de las pisadas, bajo el mormullo de comentarios y ciertas sonrisas, va partiendo el fruto que lentamente va dejando escurrir su jugo.

Olor que impregna los espacios, que en  mezcolanza de Ferias atrae con cierto embrujo, forjando un especial aroma de Fruto y Fiesta.

Las tradiciones, envuelve las Ferias y Fiesta en rito y son todas aquellas pasadas vivencias que de abuelos a padres y estos a sus hijos impregnan todos los músculos y cada milímetro de piel, formando un corazón grande y generoso agarrado “con todas sus fuerzas y todos sus corajes” a la tierra que la vio nacer.

Donde los recuerdos, siempre guardados pero nunca escondidos, brotan y renacen. Reviven y claman, desde las entrañas las raíces, porque brotan en nostalgia.

Donde el pasado es un fiel que da equilibrio a la exaltación de una juventud desbordada y es, desde ese pasado, ahora sosegado y tranquilo, donde un fruto selectamente cogido, manualmente exprimido y pausadamente acomodado para su trasiego, que lo aúpa a una lenta transformación. Donde el ímpetu de la Fiesta junto con el tranquilo sosiego de la añoranza, irán transformándose en unos inmejorables caldos, fruto de las maceradas entrañas  del Corazón de La Mancha, bajo la única denominación de Rivera del Río Amarguillo, finca Vistalegre, dando nombre a estos afamados vinos, elaborados en las bodegas Cuarteroncete, bajo la selecta recolección de uva ecológica Airén.
JMR

martes, 3 de septiembre de 2013

CXC=S

Corriendo(C) Por(X) el Camino(C) Para llega a (=) Santiago(S).
Desde aquel mes de junio que se lanzo la propuesta de CXC=S, se ha ido trabajando para darle forma. Dos líneas: 1.- preparación de infraestructura y logística para que en las distintas etapas esté todo dispuesto y preparado. 2.- llevar a cabo un plan de entreno que vaya asentando al cuerpo y la mente, para que en la sucesión de tramos y la acumulación de los kilómetros diarios sean llevaderos. Una y otra, no sólo, por estas fechas están definidas, sino que están ultimadas y en capilla, con esos nervios inquietantes de un empiece, en el que el primer rodar insuflen el ánimo necesario para llevar un Buen Camino al trontón.
 Esta iniciativa no es la primera, tampoco es creación de estos correcaminostrotoneros, y es más, sus cimientos se basan en que otros ya la han realizado, incluso con más jornadas corriendo. Lo que sí es cierto, que su entusiasmo y sus palabras sobre esta experiencia me animaron a vivir esta iniciativa.
 Cuando uno pasa los cincuenta o se encuentra en su radio de acción, siente y propaga, casi a voz en grito -Me encuentro enérgico, pletórico y como si anduviera en los treinta -. Sé que este ego sum cincuentero es fruto del ímpetu y de la irreflexión que te lleva a lo sublime y eufórico, sin la real medición. Pero también soy consciente que, hasta el día de hoy la vida, con ciertos tropiezos y escalabros, algo me ha respetado. También sé que mis canas me dicen que hay proyectos de futuro que llevan fecha de caducidad. Son estas reflexiones últimas las que me han lanzado a hacer el Camino de Santiago de Compostela corriendo. Hoy creo que puedo y hoy creo que puedo decir – cuando los músculos dicen que no, yo digo si-. Mañana no lo sé.
 Son siete jornadas, en una media de 25 km, con 20 km la menor etapa y 30 la mayor. Unos ante esto me han dicho fríamente que es llevadero, otros que es una locura, otros han mostrado indiferencia,… pero al final lo único real es que dos atletas laguneros, bajo el gentilicio de cheleros, de un lugar llano, muy llano, ubicado en pleno corazón de La Mancha y como dice Manuel Rubio Herguido -Tierra seca, esteparia y no obstante… con agua-, en cuyo epicentro está un lugar llamado Villafranca de los Caballeros.
Bienve y Julián, se encuentran pletóricos y animados. El Camino es largo y duro. Los músculos se resentirán, las articulaciones rechinaran, quizás se asomen sonrisas y muecas, que con expresión de ánimo estarán diciendo “… que estamos haciendo aquí”; pero para superarlo nos hemos entrenado en cuerpo mente. Y si, por desventura, no cumplimos el objetivo nada hemos apostado. Y si, por ventura, cumplimos el objetivo sólo se quedará como reto personal.
 Dicen que hacer el Camino, te trae sensaciones únicas, te encuentras a ti mismo o es una experiencia envuelta de espiritualidad. Ni apoyo ni contradigo. Certeza es que el nacimiento CXC=S, es una copia de lo que otros han hecho y cierto es que no busco nada, ni me niego a nada ante este reto, pero al mismo tiempo pensando que al hacerlo personal, se producirán vivencias por un Camino en peregrinaje, sobre la ruta jacobea más transitada, y por ello queremos hacer partícipe de esta experiencia, casi de manera directa e inmediata a través de: www.tiocazuela.com. Julio y Domingo hicieron esta propuesta tecnológica y con gusto a ella nos sometemos y CXC=S, el Bienve y Julián, os lo van a contar y si quieres participar interactivamente envía tus mensajes y forma parte del grupo wasap CXC=S en el 634 589 452.
Cronograma de las etapas:
Buen Camino